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Intacta, entre la literatura y el periodismo, se encuentra la crónica, un género literario que, por ser uno de los menos utilizados en los espacios masivos, aún no ha sido atravesado por la pesada mano de las críticas editoriales. Se mantiene indemne ante los cambios de los trends de escritura, siendo mucho menos volátil que la narrativa o que el periodismo influenciado por una agenda política. 

 

La palabra “crónica” viene del griego kronos o tiempo. Es un relato construido por un suceso en el tiempo, ordenado de forma cronológica. La crónica ha estado presente a través de la historia, sirviendo como una herramienta para relatar los sucesos de la actualidad que no han pasado por el marco de la historia. Aun así, fue con el New Journalism (Nuevo Periodismo estadounidense), que este género encontró su puesto dentro del periodismo. 

 

La crónica es una narración basada en aspectos verídicos, por lo que no hay elementos ficticios en el contenido de la misma. Existen diversos tipos de crónica. En el ámbito periodístico existe la crónica negra o de sucesos, política, de sociedad, informativa o blanca por su semejanza con la noticia, y la interpretativa. Así mismo, existen la crónica literaria, donde nace la crónica narrativa; y la crónica histórica. 

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Como dice Juan Villoro “La crónica es literatura bajo presión”. Está relatada mientras suceden los hechos o poco tiempo después. Se trata de narrar la realidad en forma de cuento, utilizando los recursos de la literatura como las descripciones y las figuras retóricas como la mirada del periodista hacia los eventos del mundo. 

 

Y tú, ¿qué cronistas conoces? ¿Te animarías a escribir una crónica?

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