top of page
Marcas
por Ivana Melgoza Macías
martes, 17 de noviembre de 2020
Me dormí con la boca abierta como cuando me quitaron las muelas del juicio y había sangre en mi saliva todas las noches.
Un cúmulo de líquido se sumergía entre las capas del edredón,
la evidencia de la herida marcando su territorio en las sábanas.
Bajo la almohada se formó una isla como una costra demasiado evidente en la tela,
una pupila de sangre coagulada que me reclama con su ojo rojizo la forma distraída en que suelo dejar marcas de mi cuerpo por la casa.
Algo como despojos de un mapa a lo largo de la habitación
que, con señales diminutas, figuran mi propia arqueología confusa de la culpa.
​
bottom of page