top of page

La Pianista (1983)

por Mariana Hernández Ampudia

10/11/2020

Erika Kohut es una profesora de piano en el conservatorio de Viena que con sus dedos marca el compás severo con el que enseña a sus estudiantes. Es una mujer solitaria, de existencia amarga, pues la música es lo único que se le permite bajo el minucioso ojo de la madre. Se inspecciona todo lo que rodea su cuerpo y se cuentan los minutos que tarda en llegar a casa. Salida del vientre se encuentra encerrada en la oscuridad húmeda del hogar de su madre que ha castrado su libertad.

 

Publicada en 1983, La Pianista es la novela más conocida de la autora Elfriede Jelinek por su tormentosa narrativa y amplia crítica a la sociedad austriaca de finales del siglo XX. En esta se entrelazan la obsesiva relación madre e hija, la sexualidad perversa, la música y las relaciones humanas.

​

_MG_5464.JPG

​

A través de toda la narrativa vemos como la madre se ha apropiado del sexo y la existencia de Erika. Su cuerpo no puede pertenecerle a nadie mas que a su madre: no puede ser deseada por el hombre y cubre la sensualidad de la pianista bajo ropa que solo ella puede elegir. En su cuerpo no cabe la pasión pues solo debe tener vida para la música y su madre. Esta represión la hace recurrir al voyeurismo y comportamientos masoquistas; así como las parejas abren sus sexos, ella abre el suyo con el filo de una hoja de afeitar para poder sentir.

​

Todo cambia cuando en su mundo se introduce Walter Klemmer, el joven deportista que despierta el deseo de todas las estudiantes de Erika. Desde un inicio Klemmer es tentado por la pianista, quien disfruta el secreto juego de la seducción que el joven ha puesto delante de ella. Lo que podríamos pensar que terminaría en una historia de amor que resulta en la liberación de la profesora, termina siendo una tormentosa relación llena de violencia y destrucción.

​

​

Fotografía de Mariana Handelman 

_MG_5411 (1).JPG

Fotografía de Mariana Handelman 

​

La pianista nos presenta una historia que rompe con toda moral establecida. El texto de Jelinek trasciende los limites entre la violencia y el sexo en un cuerpo que encuentra placer en la autolesión. Una historia que mezcla la belleza de la música en la oscuridad de la perversión sexual.

​

​

​

bottom of page