top of page

La partida de la pierna chueca

por Renata Couttolenc Barba  

viernes, 6 de noviembre de 2020

Hace dos días que no encuentro mi pierna. Por suerte perdí la chueca, la derecha. La sana sigue en su lugar. En mi casa no está. Ya busqué en todos los armarios, cajones, debajo de las camas, entre mi ropa y las sábanas, debajo de los sillones, en el refrigerador y en la estufa, en la lavadora, nada. Mamá dice que eso me pasa por despistada, que a nadie se le pierde una pierna con tanta facilidad, pero juro que es la primera vez. Me preguntó que si no la habré dejado en la escuela, pero sé que no. Recuerdo perfectamente cómo salí el viernes del salón con ella, con ambas, y lo recuerdo porque cuando sonó la campana corrí hacia la panadería que está en frente a comprarme mi dona de chocolate semanal. Todos los viernes corro a la panadería. Un día Armando, el vigilante que está en la entrada de la escuela, me preguntó por qué siempre llegaba con tanta prisa a comprar mi dona. Yo le dije que quería ser la primera en llegar porque odio hacer filas. Sí es cierto que odio las filas, pero en realidad la razón principal es porque cuando corro se me olvida un poquito mi pierna chueca. Casi parezco una persona que se mueve normal. Mis pies se rebasan uno tras otro con rapidez, sin pensarlo. No sé qué haré si no la encuentro de aquí al viernes, no puedo no ir por mi dona de chocolate.

​

 Tal vez la dejé cuando venía de camino a mi casa en el metro, tal vez se quedó atorada en alguno de los torniquetes o en las puertas del vagón cuando salía. Solo espero que no se me haya caído a las vías. Me daría muchísima pena encontrarme un periódico que dijera: “Una pierna se suicida al aventarse a las vías del metro”. Estaba pensando en poner carteles de “Se busca” en mi colonia, es probable que esté cerca de aquí y que alguien la vea. Es fácil de identificar, está chueca, el muslo y la rodilla ven hacia el frente y la pantorrilla y el pie hacia atrás. Como un juguete de LEGO al que le atoras una de sus partes al revés. 

​

Espero encontrarla, creo. Creo que espero encontrarla. Mañana ya es lunes, pensaba en no ir a la escuela, pero tengo examen parcial de Biología, odio Biología, o más bien al profesor. Un día dijo en plena clase que yo era el perfecto ejemplo de error biológico. Todos se quedaron callados. Ojalá se hubieran reído, hubiera preferido mil veces escuchar sus carcajadas. 

​

​

IMG_8681.HEIC

Fotografía de Mariana Hernández

​

 

A mamá no le parece gran cosa lo de la pierna, que esté chueca sí, pero que esté desaparecida no. No hay nada más patético que la deformidad. Al menos eso dice ella. Yo digo que sí: no poder correr los viernes a la salida por mi dona de chocolate. Un día escuché a mamá hablando por teléfono con la tía Vicky. Le dijo que siempre había querido una hija para que fuera gimnasta, y que estaba pagando un karma muy caro porque Dios le dio una hija con las patas chuecas, así dijo, “patas chuecas”. Pero a mí ni me gusta la gimnasia, así que, aunque hubiera tenido las patas normales habría decepcionado a mi mamá. La verdad no me importa que no le importe que la perdiera. Ya ni siquiera estoy segura de si la perdí, si se escapó o si me la robaron. Cualquiera de las tres me parece probable. La primera porque sí soy despistada, la segunda porque seguramente ella ya estaba harta de mí, y la tercera porque no hay muchas piernas deformes por ahí. A lo mejor y la quieren para algo en especial. 

 

Mi pierna sana no parece extrañarla, al menos no me ha dado ningún indicio de ello. Yo todavía no sé si la extraño, tal vez tienen que pasar más días para que lo descubra. Por lo pronto ya me cansé de buscar, mañana tengo examen de Biología y no he estudiado nada, que igual no sé si tenga sentido porque estoy segura de que reprobaré. Me vale la Biología. 

​

“1. ¿Qué es el código genético? Respuesta: error biológico”, “2. ¿De qué trata la apoptosis? Respuesta: error biológico”, “3. ¿Cuál es la diferencia entre células eucariotas y procariotas? Respuesta: error biológico”. Error biológico. Error biológico. Error biológico. 

​

Mañana pegaré los papeles de “Se busca” por la zona, lo publicaré en Facebook, le preguntaré a mis compañeros y maestros si la vieron, y si para el jueves no la encuentro ya la daré por perdida definitivamente. No sé, a lo mejor y no es tan malo, a lo mejor así mi mamá ya no piensa que está pagando un karma caro, a lo mejor aun así disfrutaré ir por mi dona los viernes, a lo mejor me siento más completa con un vacío que con un defecto. A lo mejor.

​

​

bottom of page