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Ajedrez escénico contestatario o Polgár – Capablanca y la lucha de clases

Pablo F. Retana Q. 
viernes, 12 de noviembre del 2021

Premisas para la preparación de la partida–acontecimiento.

En un espacio, dibujar en el suelo una cuadrícula de 64 cuadros; cada uno del tamaño suficiente para que una persona pueda caber cómodamente dentro.

 

• Para la partida–acontecimiento se requieren 32 o 34 piezas participantes para que el tablero esté lleno. De no cumplir esas cantidades máximas, el mínimo con el que se puede contar es de 6 piezas participantes.

 

• Cada pieza participante deberá llevar un verbo y una característica de personalidad. Durante la preparación, deberán hacer rondas de papelitos; todos escribirán su verbo en uno de estos últimos, se revuelven todos y se reparten por igual. Mismo procedimiento para la característica de personalidad (Opcional).

 

• Si se juntan las 32 piezas participantes, se deberán dividir en dos bandos y cada uno de estos en las respectivas piezas de ajedrez; cada uno de los bandos tendrá 8 peones, 2 torres, 2 caballos, 2 alfiles, 1 reina y 1 rey. Es importante que cada persona se pueda identificar visualmente con su respectiva pieza; esto ya sea por vestuarios, utilería sugestiva, carteles con nombres, etc.

En caso de que uno de los bandos se fragmente en dos debido a una insurgencia, es necesario que se cuente con elementos que puedan diferenciar a esa tercera facción.

 

NOTA: En caso de ser 34 piezas participantes, existirá el título de válido o favorito (ahora conocido como “mano del rey”). A continuación, en el apartado de premisas para la partida–acontecimiento, se definirá su rol y el supuesto de que no se logre la cantidad máxima de 32 a 34 piezas participantes.

 

Premisas para la partida – acontecimiento

 

• El objetivo de ésta es que uno de los bandos logre capturar al rey o el válido colocándolo en jaque y sin casilla donde pueda moverse; esto último debido a que la casilla está tapada o amenazada por otra pieza enemiga.

 

NOTA: La opción de tablas también está sobre la mesa.

 

• El movimiento de las piezas participantes y las reglas de la partida – acontecimiento serán como las de una partida de ajedrez habitual. • La personalidad de tu personaje–rol será dada por el papelito de característica de personalidad que te tocó. La manera en que tu pieza comerá a otras piezas es por el verbo que te tocó. (Opcional)

 

• Rey y válido dirigen el juego mientras que el resto de las piezas responden a lo decidido por ellos. El rey, si no sabe cómo proceder, puede delegar la toma de decisión a su válido permitiéndole a él ser quien salga del tablero para observar el juego (por lo que el rey se quedará en el tablero). Esta decisión de quién se queda en el tablero puede modificarse a conveniencia del rey al inicio de cada turno, lo importante es que siempre haya uno de los dos dentro de la partida: el que tomará la decisión del movimiento del turno y el que estará fuera del tablero observando.

 

• Si hay inconformidad de alguna pieza para acatar la jugada de su rey puede presentar una queja en voz alta y el rey o válido, dependiendo de quien esté a cargo del turno, decidirá si hace caso o no. La pieza que presentó la queja no puede dar réplica a lo decidido por la autoridad. El válido, si no está de acuerdo con las decisiones generales del rey, también puede presentar queja.

 

• Si el resto de las piezas no quieren presentar queja formal y/o no están de acuerdo con las jugadas de su rey o su respuesta a las quejas, pueden expresarlo dando pisadas fuertes al piso para que se oiga el sonido de su inconformidad.

 

• En caso de que la inconformidad sea colectiva, puede haber insurrecciones de la nobleza (iniciadas por la reina), por la burguesía (válido), por el clero (alfil), por los militares (caballos o torres) o por el proletariado (peones). Cuando sea el turno de tu bando, puedes presentar un grito de insurrección. Si al menos 1/3 de las piezas sobrevivientes del bando al que perteneces grita a favor tuyo, automáticamente formarán un tercer bando dentro del tablero el cual conservará las casillas que tienen en ese momento. Quien realizó el llamado a la insurrección será el nuevo rey de ese tercer bando (o quien decidirá la nueva forma de tomar decisiones si así lo gusta) y tomará el rol del movimiento de esta pieza, el resto de las piezas conservará los mismos roles con los que inició en el bando anterior. Si la insurrección es apoyada por 3/4 partes de los sobrevivientes, el rey y el válido serán depuestos al rol de quien hizo el llamado a la insurrección, o por peones, o serán sacrificados.

 

NOTA: Puede haber cuantos bandos e insurrecciones que las piezas participantes consuman. Esto se puede siempre y cuando las piezas sobrevivientes permitan que haya un ganador, sino se queda en tablas. • El rey o válido pueden mandar a pena de muerte a cualquier pieza de su dominio.

 

• En caso de que el número de jugadores sea menor a 32 o 34, estos decidirán qué piezas encarnarán de las que están en un tablero de ajedrez; por supuesto que sus puntos de inicio serán los establecidos en cualquier inicio de partida de ajedrez. Por ejemplo: si hay solo 12 piezas participantes, cada bando será de 6 y ellos decidirán quién será el rey y quién será o la reina, o los alfiles, o las torres, etc. • Cuando una pieza ataca a la otra no se comerá automáticamente, sino que se decidirá este destino mediante una dinámica competitiva corta que el rey y/o válido atacante decidirán. Si el ganador es la pieza atacante, la vencida se retira de la partida–acontecimiento. Si el ganador fue el atacado, ninguna pieza se retira del tablero. (Opcional)

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